martes, 18 de septiembre de 2012

Cuatro Billetes Manchados de Sangre 3


Nueva York – Aeropuerto, Brooklyn (por la noche).          
La chica recogió su equipaje y se permitió apoyarse en su maleta un momento para descansar. Había sido un viaje larguísimo, pensaba mientras dejaba escapar un suspiro, y más para una adolescente de quince años como ella. Se le había hecho larguísimo el trayecto desde Montana hasta allí, pero había merecido la pena. Sonreía al pensar en que por fin iba a ver a esa persona tan especial para ella. Solo, eso le daba ánimos para empezar a andar otra vez. Se dirigía a la entrada del aeropuerto para pedir un taxi, pero había una cola tremenda. Miró su reloj, a lo mejor era muy tarde.

Sacó el móvil de la mochila y miró la hora, que era más exacta. Todavía tenía tiempo. Se sentó en su maleta mientras esperaba en la cola para el taxi. Notaba como la gente de su alrededor la miraba y cuchicheaba. Vaya, parecía que ni en la ciudad más moderna de Estados Unidos era normal ver a una chica con el pelo teñido de rosa. Resopló otra vez, estaba impaciente. Colocó en el móvil los auriculares que le habían dado en el avión y le dio al play. Sonaba Celebrate de Mika. Subió el volumen de la música y bajó el volumen del mundo.


En la playa – Brooklyn (por la noche).
Robbie apretó la mandíbula y frunció el ceño. Observaba desde la toalla en la que estaba sentado con Jack, observa a la cantante de su grupo. ¿Qué pasaba? ¿Quién era ese con el July llevaba hablando toda la noche? Mierda, estaba sonriendo todo el rato, que guapa estaba. Robbie recorrió con los ojos las piernas de su amiga y siguió subiendo por su vientre plano, parándose en cada curva y en cada detalle, como hacía unas cuatro veces al día. Las primeras veces que lo hacía se regañaba a sí mismo e intentaba no volver a mirar, pero con el tiempo se dio cuenta de que era inevitable. Desde aquella noche de borrachera, estaba colgado de July. Y ahora ese niñato intentaba llevársela como si tal cosa, y ella le seguía el rollo.

-          Sí las miradas mataran… - dijo la voz de Jack a su lado.
-          No me juzgues.
-          No te juzgo, pero tienes que saber algo.
-          Dímelo cuando vuelva, - dijo Robbie antes de levantarse.

Una vez en pie, el chico comenzó a andar hacia donde estaba July, haciendo caso omiso a lo que su amigo intentaba decirle. Cegado por la ira, no escuchaba nada de lo que decía Jack a su espalda, en su mente solo estaba que tenía que llevarse a su amiga de allí. Seguramente le diría que la fiesta era un muermo y que quería irse, o que la retaba a una partida de la PS3, pero tenían que irse. Ya. Cuando llegó a donde estaban, puso la mano en el hombro de su amiga y dijo:

-          July, ¿puedo hablar un momento contigo?

July se sobresaltó cuando notó el calor en su hombro derecho y miró hacia arriba. Detrás suya estaba Robbie, muy serio y con la mirada clavada en Max. ¿A qué venía eso? Lo conocía de algo, seguro. Pero bueno, hasta ahora Max había parecido un buen chico, muy culto y elegante. Pero lo que July buscaba no era eso. Ella echaba de menos algo de picardía, esa justa medida de malicia amistosa mezclada con cariño que solo había visto a una persona, pero en ese momento no se acordaba de qué persona era. Ah, sí. Robbie.

-          Perdona, pero estamos hablando – respondió Max desafiándole con la mirada.

Robbie cogió a July de la mano y la apartó un poco.

-          Lo siento, es importante.
-          ¿Pero que te has creído, tío? Apuesto a que no tienes ni el bachiller. Patético - Max levantó el tono de voz peligrosamente.

Robbie se volvió incrédulo, soltó a July y caminó rápidamente hacia el otro chico. En un abrir y cerrar de ojos se dejó llevar y le pegó un puñetazo a Max en medio de la mejilla izquierda. Se había dejado consumir por la ira.

-          Respeta a los mayores, gilipollas – dijo Robbie con voz siseante.
-          ¡¿Pero que has hecho, capullo?!

July le agarró del brazo que había utilizado para pegar a Max y tiró de él hacia atrás. Robbie miró al chico con la mejilla hinchada y al instante se arrepintió de haber hecho algo así. Se dio la vuelta y se fue al coche a paso firme. Abrió la puerta y se sentó en la parte de atrás. Los demás no tardaron mucho en llegar. July cerró la puerta tras sentarse también, pero esta vez no puso las piernas en el regazo de su amigo. Se mantuvo distante y se le dirigió ni una mirada. Solo de verla así, a Robbie le entraban escalofríos, definitivamente se arrepentía mucho.

Rellano – Edificio de la Quinta Avenida de Brooklyn (de madrugada).
July buscó la llave debajo del felpudo del piso y luego se dispuso a meterla en la cerradura, pero con los nervios le resultaba imposible, no atinaba. Los otros tres chicos observaban en silencio cómo fallaba una y otra vez, hasta que Robbie dijo, con voz susurrante, para no despertar a los vecinos.

-          Anda, déjame a mí.
-          ¿Qué coño ha pasado ahí fuera, Robbie? – soltó de repente July, dándose la vuelta para mirar directamente al rubio -. No me explico nada, joder, te ha dado un pronto súper raro, casi nunca te peleas, y menos un motivo tan estúpido como este.
-          Tienes razón, pero créeme que tenía un buen motivo – Le respondió Robbie con voz tranquila.
-          ¿Y cual es?

‘’Tú’’. Robbie se quedó callado. No podía decirle lo que estaba pensando, por muchas ganas que tuviese. No era la primera vez que pasaba algo así. Había pensado varias veces en decírselo, en dejarlo salir. Pero esa parte conservadora y lógica del cerebro siempre le acababa diciendo que se callara. Que ella no le correspondía y que no iba a echar a perder ese ambiente que tenían en grupo por un encoñamiento de ocho meses. Y mientras tanto, ella seguía allí, esperando una respuesta. Una respuesta que nunca llegaría.

-          Déjalo -.

July se dio la vuelta y metió la llave en la cerradura a la primera. Abrió la puerta y se quedó parada en la entrada. Porque, en su piso, había alguien más. Una persona de su misma altura y con el pelo teñido de rosa fucsia.

-          ¿¡Katia?!

________________________________________________________

Hola, siento no haber hecho el capitulo tan largo como los otros, pero es que he tardado mucho en subir algo y no quería impacientar a cierta persona (Andrea). Bueno, espero que os guste, y deciros que a partir de ahora irán apareciendo nuevos personaje xD

2 comentarios:

  1. Muchas gracias por el capitulo :)
    Yo soy la Andrea que estaba impaciente, pero es que no quiero volver a esperar 2 meses y 19 días para leer el siguiente, así que ya sabes que no me hagas esperar tanto xDD

    ResponderEliminar